Los toldos son elementos muy útiles para proteger del sol, la lluvia y el viento, pero también requieren un cuidado especial durante el invierno para evitar que se deterioren o se ensucien. A continuación, te ofrezco algunos consejos que puedes utilizar para tu blog sobre el cuidado de los toldos en invierno:

 

  • Antes de que llegue el invierno, es conveniente limpiar los toldos con un cepillo suave o una aspiradora para eliminar el polvo y la suciedad que se haya acumulado. También se puede aplicar un poco de jabón neutro y agua fría para quitar las manchas, y luego dejar que se sequen bien al aire libre.
  • Si los toldos son extensibles, se recomienda guardarlos en su posición cerrada durante el invierno para protegerlos de las inclemencias del tiempo, como la nieve, la lluvia y el viento. Si no son extensibles, se puede optar por cubrirlos con una funda impermeable que los aísle de la humedad y los rayos UV.
  • Si los toldos están mojados, hay que dejarlos abiertos para que se sequen antes de cerrarlos o cubrirlos. De lo contrario, puede favorecer la aparición de moho o hongos que dañen la tela.
  • Si hay nieve o hielo sobre los toldos, hay que retirarlos con cuidado con una pala o un cepillo, evitando raspar o tirar de la tela. La nieve o el hielo pueden aumentar el peso de los toldos y provocar roturas o deformaciones en el tejido. 
  • Hay que mantener los toldos bien tensados y ajustados para evitar que se formen bolsas de agua o se arruguen. También sería conveniente revisar que los mecanismos, las costuras y los anclajes estén en buen estado y que funcionen correctamente.

 

Y tus toldos, ¿están preparados para el invierno?, si no es así no dude en contactar con nosotros para ofrecerles el asesoramiento que necesitan.

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